---------------------------LAS AVENTURAS DE DRESAN-----------------------------------
Por: Gurka el Delfín.
CAPITULO UNO.
En la orilla del fin del mundo, un joven llamado Dresan, mientras caminaba por la orilla de una hermosa playa ,miraba entusiasmado el cielo estrellado de esa calida noche de verano, el agua del mar , le cubría hasta los tobillos, lo que le daba una sensación de frescor a su caminar.
El hermoso titilar de las estrellas, concentraba toda mi atención, pero había una en particular, cuyo titilar sobresalía de las demás, ella cambiaba de colores, azul, verde, rojo y amarillo, luego azul, verde , rojo y amarillo y volvía de nuevo, era hipnotizante, no me di cuenta que siguiendo la estrella había caminado mas de la mitad de la larga playa
Me detuve, y tuve la sensación que la estrella aumentaba de tamaño, que ella se acercaba rápidamente a mí, como si fuera a chocar conmigo, me asuste y decidí correr y al hacerlo , caí por la orilla del mundo al insondable vacío que existe ahí, donde el mundo termina.
No se cuanto tiempo caí, luego un fuerte golpe y perdí el conocimiento, al despertar, estoy recostado sobre un verde prado, es muy temprano por la mañana, el sol apenas repunta detrás de la montaña ,el pasto huele muy bien, y aun se ven las gotitas del rocío de la noche en las hojitas de la hierba.
Me paro y comienzo a caminar, se siente el cantar de las aves , pero no logro ver ninguna, sigo avanzando y el sol comienza a salir, es un sol extraño, de color Lila, lo miro , y sigo caminando, no veo ningún tipo de aves u otros animales, se sienten pero no se ven.
A lo lejos, sobre una loma, se divisan unas extrañas figuras, no definidas, parecen personas, asi que me dirijo hacia ellas, y aunque me acerco , no logro distinguir con seguridad lo que son, cuando estoy próximo a ellas, veo que un gran abismo nos separa, pero unas cuantas gruesas nubes hacen de puente entre mi orilla y la de ellas.
Las extrañas figuras me hacen señas para que cruce el abismo por el puente de nubes, pero dudo, no tengo la certeza de poder hacerlo, ellas me insisten en que cruce, pero yo me niego, no creo que las nubes me sostengan y de no hacerlo, caeré al vacío.
Al disiparse un poco las nubes, logro ver que las extrañas figuras, son personas de rostros muy familiares, pero se ven muy tristes, se dan la vuelta y se marchan, yo les llamo, mas no responden, yo decido cruzar el puente, pero este ya no esta, se desvaneció, mi oportunidad de cruzar hacia donde estaban esas amables y conocidas personas se perdió, mi duda fue mas fuerte que mi confiaza, perdí la oportunidad por dudar
Decido no rendirme, tomo impulso y trato de saltar hacia la otra orilla, pero me doy cuenta que no lo lograre, el abismo es muy ancho, miro a lo lejos, y veo por ultima vez a las figuras que avanzan lentamente hacia un hermosos lugar, alla en el horizonte.
Caigo al profundo y negro abismo, es una eterna caída, parece no terminar nunca, no hay luz , no hay nada, solo oscuridad y silencio, de repente un gran golpe y no se nada más.
Al despertar, me encuentro en un extraño lugar, es de superficie áspera y lleno de pequeños cráteres, comienzo a caminar y me doy cuenta que estoy en un pequeñisimo planetoide, para que se hagan una idea, el planetoide tiene el tamaño de una naranja y yo el de un cacahuate, es tan chico que en tres minutos le doy la vuelta.
Me siento y veo que estoy muy cerca del planeta Saturno, ahí se ve, tan grande, con sus anillos que lo circundan, estoy tan cerca que logro escuchar el zumbido que hacen los anillos al girar , zum zum zum , y me pregunto donde estoy, de repente, una voz me responde, estas en el planeta de la duda, como en tu viaje anterior dudaste, has sido enviado a mi presencia hasta que estés listo para tener más confianza,así que ponte cómodo, porque estarás un largo , largo tiempo.
La respuesta me indigno, y le dije, como osas llamarte planeta, si apenas eres un pedazo de roca estéril e insignificante y ni pienses que me quedare aquí y le doy una fuerte patada a la superficie, el planetoide lanzo un fuerte grito y giro violentamente, me tuve que tirar al suelo y agarrarme para no salir expulsado al espacio exterior.
Cuando termino de girar, le pregunte al planetoide en un tono mas conciliador , como podría salir de allí, y me respondió, no podrás salir, si, si podrás salir, o no podrás, podría ser que si, o tal vez que no, quien sabe, a lo mejor si, o a lo mejor seria que no, y así siguió con sus dudas hasta que se canso y se durmió.
No se cuanto tiempo transcurrió, pero ya estaba aburrido de ese monótono lugar, ya no aguantaba mas estar ahí y escuchar las eternas dudas de este pequeño e imbecil planetoide, tampoco ya soportaba el inacabable zumbido de los anillos de ese obeso e inútil planeta Saturno, lleno de gases, bueno para nada, que solo parece
un gordo ridículo jugando al ula ula con sus anillos.
Tenia que salir de ahí , o me volvería loco, así que le di una fuerte patada al lomo de este mugroso planetoide y este pego un fuerte grito y comenzó a girar, yo le di otra patada y el giro fue mas fuerte, me agarre al suelo y le seguí dando de patadas hasta que los giros eran de tal magnitud que me solté y salí expulsado hacia el espacio exterior, caí sobre uno de los anillos de Saturno, el obeso planeta abrió los ojos del susto, pego un chillido de terror y me lanzo fuertemente hacia la profundidad del espacio.
Feliz iba yo de haberme escapado de ese peñasco insignificante y aburrido, iba cayendo a una gran velocidad, me di cuenta que al abrir un brazo giraba en sentido contrario y si abría la pierna y el brazo del mismo lado, el giro era mas fuerte, me parecía muy divertido, brazo derecho girito a la izquierda, brazo y pierna izquierda giro a la derecha, después de un rato, logre dominar la técnica lo que me permitía acercarme o alejarme de objetos que se me cruzaban en el espacio.
Después de un tiempo , me comencé a aburrir , cuando alla abajo, a lo lejos , veo un puntito azul, el corazón se me acelero, me dirigí hacia alla y tal como lo creía , era mi querido y hermoso planeta Tierra, que la verdad, viéndolo desde arriba, quien lo nombro tierra tiene que haber sido bien bruto, ya que realmente debería llamarse Océano, puesto que su color azul ,es lo que mas resalta desde el espacio.
Comencé a afinar mis giros para acercarme a ella,logre divisar el continente de donde yo provenía y me enfile hacia alla, tratando de caer lo mas cerquita de donde salí a esta extraña aventura.
Cuando estaba muy próximo a la tierra, hago un último ajuste en el giro de la trayectoria, y solo logre alejarme mas de ella y seguí de largo hacia la Luna, me acerco mucho a ella,y me doy cuenta que realmente parte de ella es de queso y la otra de arena, así que me acerco lo más que puedo y le arranco un pedacito de queso, es que sentía mucha hambre , no había comido nada desde que salí, sigo avanzando y la circundo, al pasar por la cara oscura de ella, diviso a un personaje muy familiar para mi, era el grillito Ramiro, quien es el eterno guardián de la Luna, quien al verme me saluda muy amistosamente.
El grillo me pide que baje a conversar con el, fue tanta su insistencia, que decidí alunizar cerquita de la casa del grillo, el me recibió efusivamente, como si nos conociéramos de toda la vida, me invito a pasar a su casita y al entrar me doy cuenta que dos de sus paredes son de queso y las otras dos de la especial arena lunar, por lo que la casa tiene un olor bien particular ,pero agradable.
Después de una opípara cena, en la que el grillo se lucio como un gran chef, me invito a pasar a la salita, donde me ofreció un aromático habano y una copita de fino coñac. El pobre grillo, estaba tan ansioso de conversar que no paraba de hablar , honestamente, yo ya deseaba largarme, pero no había caso, el grillo no tenia intenciones de terminar la conversación, y habría sido considerado como una falta de educación que me parara y me fuera y dejara al grillo hablando solo, así que me resigne que tendría que quedarme ahí, hasta que se cansara
Al cabo de varias horas, al grillo se le había acalambrado la boca de tanto hablar y se estaba quedando dormido, así que aproveche de despedirme y me largue lo mas rápido que pude, antes que el grillo se le ocurriera despertar y seguir con la charlita.
Despegue y salí en dirección a la Tierra, pero parece que tome mas de una copita de coñac, los giros no me salían muy bien, volví a pasar de largo a la Tierra y seguí a lo profundo del espacio.
Voy cayendo a gran velocidad, y de repente doy un fuerte golpe contra algo invisible, realmente el golpe fue muy fuerte, ahí estaba yo, maldiciendo de dolor , cuando escucho como unos pasos que se acercan, miro hacia todos lados, pero no veo nada, solo puedo tocar algo como una pared invisible, que me impide continuar.
De repente escucho, como si se abriera una puerta muy vieja y mohosa, ya que el chillido es muy fuerte, veo que en la pared invisible, se abre un espacio muy grande y con asombro , observo que es una puerta gigantesca, de aproximadamente unos treinta metros de altura y alcanzo a ver que detrás de ella hay como nubes muy blancas y azulosas, de repente, sale detrás de la puerta un enorme viejo, de unos quince metros de alto, es calvo, larga barba que le llega a la cintura, viste una tunica blanca y pregunta con un gran vozarrón, quien es, quien golpeo, respondan carajo, yo desde abajo, le gritaba lo mas alto que podía, fui yo, soy Dresan, alo alo, pero el viejo no me escuchaba, así que le pegué con todas mis fuerzas una patada en los tobillos, el viejo pego un fuerte grito y se tiro una gran maldición, de repente todo tembló, aparece de la nada una mano gigantesca y le pega un terrible coscorrón al viejo y se oye una voz que dice, aquí no se maldice, ten cuidado o recibirás otro.
El viejo, avergonzado pide perdón y observo que esta rojo, yo pienso que de vergüenza, pero no, es de rabia, levanta el pie y trata de aplastarme como a un bicho, otra vez aparece la gran mano, y otro terrible coscorrón azota la cabeza del viejo gruñón, esta vez la voz le dice, Pedro, esta es la ultima, ya sabes que te pasara si hay otra.
El viejo sobandose la cabeza, se arrodilla y me pregunta quien soy, que hago aquí , yo le respondo que soy Dresan, que salí a esta extraña aventura sin saber porque y que no se como llegue aquí .
El viejo pone cara de duda y me dice que lo siga y me invita a traspasar la puerta, caminamos un corto trecho, y llegamos a la oficina de el, es un gigantesco escritorio de antigua madera, se sienta y comienza a revisar su PC., veo que el viejo esta al tanto de la nueva tecnología, yo estoy sentado sobre una gigantesca silla, que ni aun parado sobre ella, logro ver sobre el escritorio, pego un salto, y logro ver una barrita con el nombre de el, la que dice, San Pedro, recepcionista.
Me doy cuenta, que el gruñón, es nada menos que San Pedro, por lo que sin duda, debo estar en el Cielo, pero que hago yo allí, estoy claro que es el lugar correcto para mi, ya que soy muy bueno, pero no creo que sea mi hora aun, escucho al viejo murmurar frente al PC, la verdad, pensé que Pedro, seria alguien mas agradable, pero no, solo es un viejo malgenio y poco amistoso.
Yo trato de ver por debajo del escritorio, si es verdad eso del gran llavero, el viejo se da cuenta de mis intenciones y me dice, como se nota que eres un humano ignorante y bruto, así que quieres ver si tengo un gran llavero, cual seria el propósito de eso en este lugar que ustedes llaman Cielo, aquí todos son libres, no existen cadenas ni cerraduras, cual seria el objeto de la llaves.
El viejo me dice, según mis datos, tú no tienes nada que hacer aquí, equivocastes el camino, así que lárgate y no me hagas perder mi tiempo, yo le consulto, ya que estoy aquí, habría una posibilidad de una entrevista con el Jefe, porque tengo algunas sugerencias para el, el viejo ríe fuertemente y me dice, pero quien te crees que eres, como piensas que El, el que maneja y controla todo lo creado, dispondría de tiempo para un cabeza hueca como tu, que no sabe ni como llego aquí, ya vete, no molestes mas.
El viejo toca una campanilla y llega un asistente, es un gordo enorme, aunque mas bajo que San Pedro, este le dice, agarra a ese mortal y llévalo a la puerta y tiralo al espacio, el gordo me agarra del cuello y me lleva hacia allá, al caminar el gordo sudaba mucho, jamás pensé que un santo oliera tan mal.
Llegamos a la puerta, me deja fuera de ella y se va, al ir cerrándose ella, veo que sale San Pedro y me lanza una feroz patada a mi trasero y me impulsa a una tremenda velocidad al espacio, al mirar hacia atrás, veo que el viejo se agarra el estomago de tanto reírse, yo furioso le lanzo un par de garabatos, cuando veo que detrás de Pedro, aparece otra vez la mano gigantesca y le da un nuevo y tremendo coscorrón que lo tira de boca al suelo, esta vez , soy yo el que ríe, el viejo se levanta, rojo de rabia, veo que le sale humito de las orejas y cierra la puerta de un enorme portazo.
