SALTO DE LA BALLENA

SALTO DE LA BALLENA

HOLA , QUE TAL.

Les doy la bienvenida a mi pagina, lugar que aprovecho para publicar mis cuentos y pensamientos, soy apenas un aficionado, no me las quiero dar de escritor ya que son palabras mayores y me falta mucho para considerarme como tal.

Mi intencion es tratar de dar algo de entretencion y a mis lectores, solicitarles que aprovechen el espacio de "comentarios" para que me dejen sus impresiones, sean buenas o malas, para asi mejorar lo que escribo.

Les agradesco su visita.

HOLA, BIENVENIDOS.

HOLA, BIENVENIDOS.

viernes, 16 de diciembre de 2011

EL NIÑO Y EL DELFIN.


El Niño y el Delfín

Por: Andres el Delfín.


En un lejano punto del universo infinito, un alegre delfín nadaba en un mar de estrellas, saltando de galaxia en galaxia,tan entretenido estaba, que sin darse cuenta se encontró en frente de un pequeño y verde planeta, nunca lo había visto, tanto le llamo la atención, que decidió visitarlo, salto a su cálido y verde mar, era un océano muy tranquilo, nadaba feliz y al acercarse a la orilla, vio en una enorme roca, cuya punta entraba al mar asemejándose a la punta de un enorme barco a un pequeño niño, que tristemente miraba hacia el horizonte, un bello atardecer, pero por sus tiernas mejillas, lagrimas caían.

El delfín, al ver tan triste escena, se conmovió y se acercó al niño a preguntarle que le ocurría , el niño, al escuchar al delfín se sorprendió y se asustó, mas este le dijo, que no debía temer, ningún daño le haría y si de alguna forma en su tristeza ayudarlo podría.

El niño le explico al delfín, que el en su mundo era muy feliz, pero que nada vivo había, solo el, y al terminar el día, venia la tristeza, porque con nadie, su felicidad compartía, lo tenía todo y nada tenía.

El delfín entendió la pena del niño, pensó un momento y le dijo, conozco de un lugar, muy lejos de aquí, un hermoso planeta azul, donde tu serias muy feliz, hay muchas personas con las que podrás compartir, al niño se le iluminaron los ojos y acepto ir con el delfín, pero le dijo, yo no sé nadar, no podre acompañarte, más el delfín le dijo, tan solo cierra tus ojos y piensa que estás conmigo, así lo hizo el chico y al abrirlo, nadando en un mar de estrellas, junto al delfín feliz iba.

Fue un viaje no muy largo, mas nueve meses en lo humano, al fin, el hermoso planeta azul divisaron, el delfín le dijo al niño, este será tu mundo, ahora te llevo donde será tu hogar, un bello lugar entre montañas, bosques y lagos, vive una pareja que con ansias te espera, ellos serán tus padres, tus guías y tu consuelo, con ellos podrás compartirlo todo, el chico estaba muy feliz, se despidió del delfín, y entre el cariño de sus padres el nació, y como Aiden se le conoció.

lunes, 4 de julio de 2011

SUEÑOS




por: Gurka el Delfín.



No es ingenuo el que sueña, sino más bien el que no sueña,

aquel que no cree en el mundo de los sueños, aquel que solo cree en la realidad,

al llegar a su fin, su realidad se acaba, mas no sabe dónde ir,

jamás soñó, no conoce el camino donde va el soñador,

atrapado en una realidad finita, debe volver a comenzar,

tal vez aprenda a soñar y entonces sabrá, que la vida,

solo es un sueño, que todos debemos soñar.

sábado, 19 de marzo de 2011

SOLEDAD.


SOLEDAD


por: Gurka el delfin.

Caminaba un día al atardecer, por la orilla de mi playa,
se veía todo tan bonito que decidí sentarme en la suave
y cálida arena a contemplar ese hermoso espectáculo.

En eso veo que una gaviota comienza a volar sobre mí,
al cabo de un rato, se posa a mi lado y me mira, yo la miro
un tanto extrañado, que querrá esta gaviota me preguntaba,
ella, como leyendo mi mente me dice, sobrevolaba esta
solitaria playa y me llamo la atención verte tan solo en este lugar,
porque estas tan solo, pregunto la gaviota,

La mire y le respondí, porque piensas que estoy solo,
la gaviota respondió, porque solo veo junto a ti, un perro, un gato
y unos cuantos animales más, propios del lugar, mas ningún otro humano,
por eso te digo que solo estas.

Yo le respondí, la soledad no es ausencia de alguien más, la verdadera soledad
es cuando vacío estas, si tu alma está llena , y cuentas con la lealtad infinita
de amigos tan simples como los que ves, no ves a alguien en soledad,
ves a alguien en paz.

EL MAR DE LOS SUEÑOS


EL MAR DE LOS SUEÑOS.


por: Gurka el delfín




En un barquito de papel, a la orilla del mar de los sueños llegue,
siguiendo las ciegas grullas de origami, que vuelan sin ver,
porque el que sueña no ve.

El mundo donde todo flota, donde nada se toca, ya que en ese mundo nadie ve,
solo soñamos, los ojos no son necesarios, ya que el que lo creo todo,
por todos nosotros ve.

jueves, 17 de marzo de 2011

CACTUS


CACTUS.


Por: Gurka, el delfín saltarín


En un desolado paraje, una avecilla cansada volaba,
a lo lejos, un único y centenario cactus diviso,
voló hacia él y en una de sus filosas púas se posó.

Después de descansar, con mucho ánimo se puso a cantar,
tan fuerte cantaba, que hasta el viejo cactus despertó.

Sorprendido de ver a la avecilla en una de sus púas, le consulto,
cuál es la razón de tu feliz y fuerte cantar si aquí no hay nadie
que lo pueda apreciar.

Solo te canto a ti, que sin siquiera darte cuenta, tu existencia
da descanso a mi pesar.

sábado, 5 de marzo de 2011


Publico, la respuesta a mi cuento El Vuelo,
enviada por mi amigo Rafael Gongora.

por: Rafael Gongora.


En la soledad de mi cuarto
releo las palabras soñadas
que apenas fueron escritas
me llegaron transformadas

Mi amigo Dresán también fue
y con él, sin alas, yo volé
porque sus alas son mentes
potentes, infinitas y sublimes

Al ver que la gravedad no hacía
como siempre su función
descubrí que Dresán volaba
en alas de puro corazón

Después de aquello nada fue igual
y mi propia alma quiso volar
pero más pesada que un plomo
del suelo no se pudo elevar

Y es que el amigo que conocemos
no vive en playa ni casa, más bien
mora en lo más profundo del alma
donde estructuras someras arma
para que amigos descansen con él

Dresán se fue, pero no se ha ido
porque en cada gota del mar,
en cada sonido de ola bravía
resuena el pecho del hombre
que a viajar solamente ha salido.

La luz le acompaña siempre
y en los reflejos del atardecer
que el mar te lleva a tu casa
llega el amigo glorioso, deseado
con alma a cuestas y sin peso
llevando en sí lo bienamado.

martes, 1 de marzo de 2011

EL VUELO


EL VUELO.



por : Andres el delfín saltarin.



Un día llegue a una playa, lejana y apartada,
donde vive mi amigo Dresan, lo encontré
muy entusiasmado confeccionando un par de alas,
con plumas de blancas gaviotas y de águila real.

Le pregunte para que las hacía, el me respondió que
para volar, adonde quieres ir, donde las águilas van,
donde viven los sueños, y donde los que partieron
antes los podre encontrar.

Le pregunte si era una broma, me respondió que no,
y continuo afanoso en su trabajo para rápido terminar,
le indique que las alas no soportarían su peso y que
con ellas nunca podría volar, la ley de la gravedad con
violencia a la tierra lo haría bajar, más el me miro y me
dijo, lo que de ti vale, pesa mucho menos que las alas
y si podrá volar.

Me marche preocupado por lo que mi amigo quería
realizar, esperaba que solo fuera una más de sus locuras,
y que mañana al ser otro día, pudiera recapacitar.

Volví al día siguiente, ya que presentía que nada lo haría cambiar,
llegue a su cabaña, estaba vacía, como si nadie nunca hubiera
vivido en ese lugar.

La ansiedad comenzó a tomar lugar, salí a buscarlo
mas no lo podía encontrar, al llegar al risco más alto al lado del
mar, en su cima lo pude divisar.

Ahí estaba, con sus alas blancas en su espalda desplegadas,
le grite y le pedí que no saltara, el me vio y salto al fuerte viento
que lo elevaba, por un momento lo vi volar, como un águila
encantada, más la realidad no se haría esperar, comencé a ver
como su cuerpo la gravedad no haría excepción y hacia abajo
lo llevaba.


Pero antes que su cuerpo el mar tocara, vi salir de él, una esfera
de luz blanca azulada, su cuerpo en el mar se hundió, más la esfera
sobre el flotaba, yo miraba la escena sin entender nada, atónito
antes la tragedia presenciada, la luz a velocidad increíble, posaba
ante mi , su energía me rodeo y en su centro yo estaba, reconocí
a mi amigo, y un abrazo el me daba, se despedía de mí, ya nunca
mas en esa playa lo encontraría.

Vi la luz elevarse, y a gran velocidad en el espacio infinito perderse,
su cuerpo vacío, por sirenas y delfines fue llevado a lo profundo del
océano, allá donde descansan aquellos, cuyo último pensamiento y
latido de su corazón, entregan al rey del mar, entendí que mi amigo
por siempre partió, yo viejo me hare, los años sus huellas en mi
rostro marcaran, pero al recordar a mi amigo el siempre joven
sera, al igual que en la tierra del Nunca Jamas.

EL DON DE ESTAR LOCO


"El Don de estar loco"


Un aporte de mi amiga Esther.


Un día en el desván de madera, encontré una bola del mundo muy grande, que tenía un punto. Lo había hecho mi hermano cuando era pequeño, este punto no estaba en ningún otro mapa.
Yo, ya viejo, sin haber hecho nada bonito en mi vida, decidí ir hacia aquel punto pequeño. Caminaba por la bola del mundo, a la que le faltaba un trozo de Africa. A pesar de estar rota, pude salvar el obstaculo y seguir mi camino.
LLegué hasta el pequeño punto y allí me arrodillé, había agua en el aire, y los pájaros nadaban en ella; no pude ver a nadie, así asustado, veía aquellos pájaros abordando un pequeño barco de papel.
Por el punto, metí mis piernas y luego todo el cuerpo, caí como en un gran pozo, las cosas pasaban muy deprisa delante de mis ojos; tanto que llegué a enfadarme por creer que no querían ser vistas. seguia cayendo y aquel punto era profundo, muy profundo.
El aire reía, el agua reía...alguién me pregutó- bajas muy deprisa, ¿que quieres?- al volverme ví que era el viento -le dije; ¿tienes algo que enseñarme?
- ¡Pues claro! ¡Ven!
Continuamos juntos y el agua me dió su mano, no me mojaba la mano, solo la sentía fría. Me llevaron hasta un barco de sal azul con flotadores rojos, estaba entre unas hierbas altas.
Las hierbas acariciaban las velas del barco y las hacían reír.
El agua me soltó la mano y se extendió sobre la hierba. El barco entonces, se transformó, ahora era una nube, luego un hombre, más tarde un pez, una rosa o el cielo..tomaba muchísimas formas diferentes y diferentes colores azules, rojas, verdes...
El aire me cogió en sus faldas y me llevó a un valle donde había un castillo. Creí que sería un castillo con puentes, ladrillos, soldados y puertas, con los fosos y dragones o princesas encantadas... mi amigo el aire lo notó, porque me miró a los ojos y sonrió..
-No hombre, no; nuestro castillo es diferente, está formado por la fantasia de un niño; un niño soñó y soñó éste castillo, cogimos la imagen, y lo construimos con ramas y plantas...aquí vive el fuego ¿sabes?
El dueño del castillo era muy divertido, podía hacer lo que quisiera: subir las escaleras, llorar, reír, y jugar al escondite. A su alrededor, había un montón de llamas pequeñas, una de ellas me tocó y me dio "el don de estar loco"
Entonces comprendí, así de pronto, aquello.
Los sueños de todos los niños del mundo estaban allí..
Eran sueños que vivian en la mente de todos los niños.. yo no era uno de ellos...pero me habían dejado ver el punto en la bola del mundo, porque mi hermano lo había hecho cuando era pequeño.
Vi la mente, el corazón y la imaginación de los niños. Y comprendí algo que nunca había entendido : los niños no leían mis cuentos, porque hablaban de barcos hundidos, tesoros sin rescatar y principes encantados, y de eso trataban ya todos los cuentos de la gente que sabía hacerlo despertando la fantasía de un niño, y no como yo, que se la dejaba dormir.
Después....algo me hacía subir muy deprisa hacia el exterior del punto y vi que conmigo ascendia también la llama pequeña y roja. La cogí en mi mano, estaba contenta
y tenía unos ojillos alegres que me guiñaba todo el tiempo, mientras subía seguía viendo nubes transparentes y estrellas con luces de colores.
Salí del punto, con mis recuerdos..recorrí de nuevo la bola del mundo, rota. Y me senté en un sillón tan viejo como yo..hable con la llama roja durante muchas horas...ella me acompaña aun, a pesar del tiempo que ha pasado.