----------------------------------- LA MUERTE -----------------------------------


Por: Gurka el Delfín.





Era un triste día, fui a darle mi último adiós a un amigo que había fallecido dos días atrás.

Había mucha gente, es que realmente era una muy buena persona, todos le apreciaban, siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara, lo voy a echar mucho de menos.

Termino la ceremonia y todos empezaron a retirarse, al quedarme solo en ese triste lugar, me senté en un banco cercano , y de ahí observe el parque, era de un hermoso verde, árboles y un prado muy bien arreglado, un verdor q resaltaba a las secas arenas que lo rodeaban, parecia extraño ese verdor en aquel desierto de dunas doradas.

Daba la impresión de ser un oasis en un cruento desierto, pero lo extraño era, que los oasis en los desiertos significan vida, mientras que este indicaba, donde estaba la muerte.

Me pare y comencé a caminar, al salir del cementerio, vi. los últimos carros que se iban del lugar llevándose a los deudos, no quedo ninguno , asi que tendria que caminar hacia la ciudad, no quedaba muy lejos, pero igual seria una larga caminata.


Decidi acortar camino, en lugar de seguir la huella, bajaría las dunas directo a la playa, de donde caminaría por ella, acortando un poco el tramo.

Al comenzar a bajar por las dunas, note que desde el horizonte, venían avanzando rápidamente gruesas y oscuras nubes, traídas por un fuerte y helado viento antártico,las gruesas y oscuras nubes, venían muy rápido, como corriendo una loca carrera, impulsadas por una extraña fuerza hacia una meta que yo no podía vislumbrar.

Rápidamente cubrieron todo el tramo costero donde yo estaba, y donde hacia poco ,había un agradable y tibio sol invernal, ahora solo habían gruesas y oscuras nubes,amenazantes y furiosas.

Furiosas estaban las nubes, ya que los altos cerros costeros habían frenado su loca carrera, impidiéndoles avanzar hacia su lejana meta, ellas revoloteaban acumulando energía, y cuando llego un fuerte viento, sobrepasaron los altos cerros a modo de obstáculos y continuaron a perderse alla en el lejano altiplano.

Llegue a la orilla de la playa y comencé a apurar mi andar, se había puesto muy frío y ventoso, el día tibio y agradable se había convertido en un feo día invernal, solo quería llegar a mi alojamiento y descansar.

Al ir caminando por la playa, por alguna razón levante mi cabeza hacia donde el viento golpeaba, y vi una figura a unos 80 metros , sentada sobre una roca en un lugar en el cual las olas golpeaban peligrosamente cerca, mojando con su brisa todo a su alrededor.

Me llamo profundamente esa imagen, que haría esa persona en ese lugar y en un día como este, frío y oscuro, me dio la impresión que lloraba y se veía muy frágil, llegue a pensar que seria una persona joven, mire hacia todos lados y no había nadie, absolutamente nadie, solo esa figura y yo, nadie mas.

Continúe caminando, trate de no pensar en la figura, solo quería llegar a mi casa y lo que menos me interesaba era quedarme por ahí, comencé a silbar para distraer mi mente, pero no había caso, esa imagen me absorbía, tendría que ir hacia alla, aunque no quería, pero sentía la necesidad de preguntarle si estaba bien , si necesitaba ayuda, maldiciéndome por tener que hacerlo en lugar de irme y no importarme nada.

Me acerque a la figura, por detrás se veía muy delgada y de raída tunica negra, no sabia si era hombre o mujer, su cabeza cubierta y agachada, solo se escuchaba un triste llorar, le llame y le consulte si se sentía bien, si necesitaba algún tipo de ayuda, pero no me contestaba.

Al pararme frente a ella, le volví a a consultar si necesitaba ayuda , ella levanta la cabeza y me mira fijamente, yo casi me caigo de espaldas, era una visión espeluznante, eso no era una persona, era la Muerte, tal como se ve en las imágenes, un viejo y decrepito esqueleto, una calavera con esas fozas vacías y huecas donde alguna vez hubieron ojos, y las mandíbulas, con esa sonrisa eterna, pero que solo es una visión, ya que esa triste figura, lloraba, no reía, veía como de alguna parte salían lagrimas de esas cuencas huecas, quise correr, pero la imagen me hablo y me pidió que no lo hiciera, que no le temiera , que no me haría daño.

A pesar de lo que la imagen me pedía, yo solo quería irme, realmente daba miedo,no quería estar ahí, pero por alguna razón, no podía avanzar, al mirar mi mano, vi que esta estaba tomada por otra mano, pero esta era huesuda y fría, no me soltaba, no me podía ir, pensé que mi hora había llegado y que ella me venia a buscar, sentí una extraña sensación, de angustia, miedo y tristeza, yo no quería morir, yo quería vivir, no podía aceptar que fuera mi hora, pensé que si me soltaba, escaparía a la muerte, pero no había caso, su agarre es tan fuerte que de ella no escapa nadie.

Le pedí que por favor me soltara, que no me llevara, que yo no quería morir, ella me dijo, Dresan, cálmate, tu hora no ha llegado aun, no he venido por ti, ni siquiera te busque, este encuentro es casual, yo busque la soledad y tu apareciste por alguna razón.

Ya mas calmado por las palabras de la Muerte, decidí quedarme y le consulte el porque de su llanto, ella soltando mi mano, volvió a bajar la cabeza y me dijo, si tu supieras cuan grande es mi soledad, desde que el mundo es mundo, desde que la vida nació en este planeta, yo he estado aquí, ya ni se cuanto tiempo ha pasado, todos me temen, nadie habla bien de mi, me invocan en maldiciones y siempre que mi nombre sale a relucir es para desearle algún mal a alguien, todo lo que relacionan con mi ser es para maldad , miedo y rechazo.

Yo le pregunte, como un ser tan poderoso como ella, con la capacidad de ponerle fin, tomar y llevarse una vida podía sentirse desdichada, ella me dijo, te equivocas en eso Dresan, yo no tengo poder alguno, yo no pongo fin a ninguna vida y no me llevo a nadie, pero como no, le respondí, si esa es tu labor, es tu razón de ser, eres tan poderosa como la vida.

La vida, La vida, la fuerza mas poderosa del universo es la vida, yo, solo soy un instrumento de ella, sino hubiera vida yo no existiría, yo no pongo fin a una vida, ella solo llega al fin de un ciclo en este mundo que tu conoces y debe pasar al siguiente, mi misión, tan solo es ser la puerta entre este mundo y el siguiente, mostrarle a esa vida cual es el camino a seguir, guiarlo en su nueva ruta , ella parte y yo me quedo, esperando a la siguiente para abrir el acceso y mostrarle donde debe ir.

Todos los seres vivos de este mundo terminan su ciclo o mueren y parten al siguiente nuevo mundo, solo yo me quedo aquí por siempre, yo no puedo irme, estoy anclado a este mundo, millones y millones han pasado por mi puerta, yo los he visto partir, casi siempre van felices, van hacia esa nueva experiencia, y en lo más profundo de mí ser, siento una envidia por ellos, yo no muero nunca, pero nunca a ningún lado voy.

A veces solo quisiera ser mortal y terminar con este eterno ciclo que nunca parece terminar.

Yo le dije, a pesar de todo, te temen y te respetan, no, me dijo ella, no me respetan, me temen, pero la verdad, es que el humano no teme realmente a la muerte, le teme al dolor que ella trae al vivo, al muerto ya nada le importa, no hay temor en el, solo el vivo puede entender y sentir a la muerte, y la rechaza por la perdida que le produce, el verdadero temor, no es a la muerte ,es a la perdida.

De todas las civilizaciones que me ha tocado observar, la que mas se ha acercado a definir mi verdadera función, fue la de la antigua Roma, en la que me representaban como un canoero que debía llevar al fallecido a través de un río hacia la isla de los muertos, el canoero recibía un pago por tal función, es muy similar a lo que yo realmente hago, y cual es el pago que te hace realmente el muerto, le consulte yo, ella respondio,el muerto nunca paga, en este mundo ya nada mas puede hacer, el que paga es el vivo, y como te paga el, le pregunte, con su dolor y sufrimiento, esa es la energía que me mantiene viva, mientras eso exista yo existiré, solo puede existir si hay vida, sino la hay, no hay dolor ni sufrimiento, y tampoco abra muerte.

Pero como esa energía puede mantenerte viva, si tu eres la Muerte, se supone que estas muerta, no viva, ella me respondió, solo muere lo que nace, yo nunca he nacido, así que nunca moriré, pero al igual que todo, requiero energía para existir y cumplir mi función, y esa la obtengo del dolor del vivo, pero esta fuente no es inagotable, tan pronto el vivo acepta la perdida de su ser querido, el dolor termina y se agota esa fuente, pero siempre, siempre hay mas.

Pero entonces, no entiendo porque llorabas, haces lo que debes hacer y tienes asegurada tu energía para existir, que mas te hace falta, ella respondió, me hace falta un amigo, alguien con quien hablar sin que me tema, alguien que conozca de la soledad, alguien que sienta lo que no es tener a nadie, solo el, podría ser mi amigo, alguien que habitualmente piense en mí, que a veces la ha buscado, sin saber lo que es, ya que el que vive la vida, jamás piensa en la muerte, como podría ser mi amigo, quien ni siquiera piensa en mí.

Yo me sentí extraño cuando el mencionaba eso, me recordaba mi vida, el sabría todo de mi, sabia cuando seria mi fecha,es que acaso la Muerte quería que yo fuera su amigo, y porque lo querría, cual seria su propósito, Dresan, Dresan, me llamo ella, tienes razón en lo que piensas, serias un buen amigo con quien charlar, yo le respondí, pero que ganaría yo siendo amigo de la muerte, acaso vida eterna, no, me dijo ella, recuerda que la vida no depende de mí, pero si aprenderás que la muerte, solo es vida,y para que buscar la muerte si solo te llevara a lo que ya tienes, así que, para que buscar lo que ya posees.