Y YO QUE ME CREIA DIOS.

------------------------ Y YO QUE ME CREIA DIOS -------------------------------

por: gurka el Delfin.




Un fuerte rayo de sol entraba persistentemente a travez de la cortina de mi dormitorio, el que me daba justo en la cara, lo que me obligo a despertarme y salir de la cama, al ir a correr la cortina, vi que era un hermoso dia, el cielo estaba intensamente azul, ni una nube se divisaba. Sali de la cabaña, y vi hacia la playa, el mar estaba muy calmo, una brisa marina, levantaba pequeñas olitas sobre la superficie de el, moteandolo de puntitos blancos.

La marea estaba muy baja, mas que lo habitual, decidi bajar a la playa a pescar, sacaria un gordo pez y me lo serviria al almuerzo, nada mas rico que un pescado fresquito, recien sacado del mar. Asi que aliste mi equipo de pesca y me fui a la orilla.

Al llegar a ella, mire hacia donde iria a pescar, la hermosa y larga playa de blanca y suave arena, estaba toda ella disponible, solo para mi, era el unico humano en ese lugar y en kilometros a la redonda, asi que podia elejir a mi completa satisfaccion donde sacaria el pez.

Me pare en el medio de la playa, a mi derecha, ella continuaba hasta casi perderse detras de una loma y a la izquierda, la playa se extendia hasta ternimar en un peñon rocoso, el que parecia un viejo acorazado,enfilando su proa hacia el mar. A este peñon, rara vez se podia acceder , solo cuando habia una gran baja marea , como era hoy, ya que por no ser muy alto, siempre es azotado por las olas y es cubierto por ellas, lo que hace muy peligroso subirse a el, pero hoy, se podria hacer, asi que me dirigi a el, y me subi, camine sobre el hasta llegar a su punta, desde donde podria tener muy buenas posibilidades de pescar un gran pez, ya que al adentrarse en el mar, alcanzaba una mayor profundidad en su punta.

Muy entusiasmado, abro mi caja de pesca, armo mi equipo y observo que la carnada esta en mal estado, enojado, la boto y miro hacia donde debere ir a buscar nueva y fresca carnada, para lograr mi objetivo, de atrapar un suculento pez.

A la izquierda del peñon, esta la zona rocosa de la playa, en ese lugar , los cerros costeros se clavan directo al oceano, solo quedando un pequeño espacio entre la roca de los cerros y el bravo mar. Es una zona de pequeñas pozas intermareales, las cuales producto de la gran baja marea, ahora se puede acceder a ellas, ya que normalmente, estan cubiertas por las olas, haciendolas inaccesibles. Dado las condiciones imperantes del dia, decido ir hacia ellas, ya que me sera facil encontrar en esas pocitas algun crustaceo o marisco vivo, para utilizar de carnada.

Al ir bajando del peñon, algo llama mi atencion del lado derecho , en la zona arenosa de la playa, veo que un pequeño cangrejo fantasma, viene saliendo rapidamente del mar, como huyendo de algo y busca llegar a su guarida en la suave arena donde podra estar a salvo.

Yo bajo rapidamente y corro hacia donde esta el cangrejo y me interpongo entre el y su guarida, mi intencion es atraparlo y utilizarlo de carnada.


Observe que le faltaba una patita trasera, seguramente el pez que lo habia atrapado se la arranco y de el venia huyendo, en ese momento de distraccion, el cangrejo creyo ver su posibilidad de escapar, y corrio rapidamente hacia una pequeña poza intermareal, la unica que habia en toda la zona arenosa de la playa.

Llego a ella y se metio al agua, desde alli ,el me observaba y yo podia ver sus dos pequeños ojitos, sobresalir de la superficie de ella, como esperando que no lo divisara y me fuera. Pero no fue asi, me dirigi a la poza y al llegar a ella, veo que un pulpo sale de una cueva y atrapa al cangrejo con el fin de devorarlo, comienza una pelea y al cabo de un rato, otro pulpo sale de otra cueva y tambien se une a la pelea, el pequeño cangrejo, atrapado por los dos pulpo, no tenia ninguna posibilidad de salvacion. Yo miraba la escena y solo podia ver los dos ojitos del cangrejo, ya sin esperanza y pensando en su mala suerte, de salir del mar, despues de escaparse del pez, y cruzarse precisamente frente a mi, en toda esa extension de playa, que de no ser por eso, ahora estaria en su madriguera a salvo y tranquilo

Decidi intervenir, por alguna razon me dio pena ese pequeño cangrejo, lo tome y solte de las ventosas de los pulpos, lo puse sobre la arena de la playa y este corrio rapidamente hacia su madriguera, donde al fin estaria a salvo.

Vuelvo a mirar hacia la poza, y veo que el pulpo mas grande habia matado al mas pequeño y lo arrastraba hacia su cueva para devorarlo. Al mirar hacia la cueva de donde habia salido el pulpo mas pequeño, note que en la parte superior de ella, colgaban unos pequeños saquitos, cada una , una cria de pulpo, aun inmaduros para sobrevivir solos, la que habia muerto, era su madre, ella no pretendia devorar al cangrejo, sino que solo defender de esas dos amenazas, el cangrejo y el pulpo, a sus crias. Al morir ella, los pequeños pulpos estaban condenados, ninguno de ellos sobreviviria.

Me puse a pensar en lo ocurrido, me sente y me di cuenta que la muerte de la madre y las crias de pulpo, se debian a mi intervencion. Me di cuenta que yo era el depredador superior en esa remota zona, la vida y la muerte de esas pequeñas criaturas dependian de mi voluntad, si yo lo deseaba, una de ellas moria, y si tambien yo lo deseaba, sobreviviria quien yo lo quisiera. Me empece a sentir extraño, algo me comenzo a invadir, una extraña y agradable sensacion, yo era el poder superior en ese lugar, la vida de todos ellos estaba en mis manos, yo era el Dios de la vida y muerte ..

Ahi estaba yo, sintiendome poderoso y superior a todas esas pequeñas e insignificantes criaturas, cuando siento que una ola golpea mi espalda y me arrastra unos metros hacia adelante, luego viene otra y otra, el mar ,en solo unos instantes de estar absolutamente calmo, se habia embravecido fuertemente. Veo hacia el peñon y la zona de pocitas a su lado izquierdo, donde era mi intencion obtener carnada, antes que me distrajera el cangrejo y cambiara mi desicion, esa zona, estaba completamente cubierta de agua y fuertes olas azotaban el lugar. El peñon estaba cubierto completamente y mi equipo de pesca destruido contra las rocas, me di cuenta, que si en lugar de estar en la playa arenosa, hubiera estado en los roquerios, no estaria contando esta historia.

Comprendi, que no habia sido yo quien interfirio en la vida de esas pequeñas criaturas, sino que todo lo contrario, habian sido ellas, las que interfirieron en la mia, de no ser por su presencia y sacrificio, que fue lo que me dio el tiempo y el lugar para salvarla, entendi, que yo no era Dios, tan solo uno mas de ellos.