LA SIRENA

LA SIRENA.





Por: Gurka el Delfín







Durante toda la noche, se sintió el golpe de la ola en la orilla de la playa , lo que indicaba que la tormenta aun no terminaba.

Al amanecer, la calma había vuelto al mar, esporádicas olas que azotaban las rocas, eran los últimos indicios de la furia pasada.

Baje a la orilla de la playa desde mi cabaña, seria un buen día para recolectar algas, las que suponía encontraría en abundancia, ya que la fuerza de las olas las habrían desprendido de las rocas.

Comencé a caminar por la larga y arenosa playa, habían abundantes algas en su orilla,las que recogía y llevaba hacia mas arriba , donde la arena esta seca, para luego recojerlas y llevarlas cerca de mi cabaña, donde las pondría a secar bajo la intensa fuerza del Sol , que abunda en la desértica
zona en que vivo.

Estaba muy feliz, ya que la cosecha estaba resultando mas de lo que yo esperaba, en eso, llegué a una zona donde se forma una poza con forma de lengua. La poza, estaba llena de algas que flotaban en el mar, me alegro mucho esa visión, ya que calcule el gran volumen de ellas que ahí estaban, esperando que las recojiera, lo que me hacia suponer que seria la cosecha más abundante que hubiera recojido durante el año.

Ingrese a la poza, el agua me llegaba a la cintura, y comencé a sacar el alga hacia la orilla, supuse, que estaría todo lo que restaba del día en esa faena, ya que el volumen era impresionante, aunque también entendía que terminaría muy agotado, ya que movilizar toda esa alga, demandaría un gran esfuerzo
fisico, pero no me importaba, ya podría descansar después.

Al cabo de un momento en el mar, al meter la mano entre las algas, toque algo que me hizo retirararla rápidamente , era algo suave y escamoso, pense que seria un gran pez, que habría quedado atrapado entre esas algas, producto de la confusión de la tormenta.

Pense, que era un día muy afortunado, ya que calculaba que ese misterioso pez ,seria de gran tamaño, por lo que si lograba atraparlo, ya que estaba vivo, me significaría una vez que lo procesara, alimento para mas de una semana.

Planifique como atraparlo, no seria fácil, ya que en el mar la ventaja estaba de su lado, pero el estar enredado entre las algas, jugaba a mi favor, ya que su movilidad estaba limitada, lo que me daría una posibilidad de pescarlo. Comencé a despejar las algas, y logre divisar su cola, era muy grande y de una forma muy diferente a la que hubiera visto en cualquier pez, era mas bien parecida a la disposición que tienen las colas de los cetáceos.

Como no disponía de nada mas que mi cuchillo, corte unas largas algas en forma de cuerdas y amarre la cola de la criatura , las algas las asegure en mi cintura y seguí despejando, al cabo de un rato, vi algo que me dejo paralizado un momento, eso no era un pez, mas o menos en la mitad,de su cuerpo
este dejaba de ser escamoso, y era de una especie de piel suave y resbalosa, de un color parecido a la piel humana, no entendía lo que veía, continúe despejando y vi algo que realmente me dejo perplejo, no podía creer lo que estaba viendo, ese ser definitivamente no era un pez ni un cetáceo, era una sirena, si, eso es lo que yo había encontrado aprisionado en esas algas, uno de esos seres de cuentos y mitología, ahí estaba, vivo y enfrente de mí, su rostro era de características humanoides, muy similar al nuestro, sus ojos eran grandes y su pupila similar a la de un gato de día, casi una línea, su nariz de pequeño tamaño, note que en su tórax habían dos pequeñas protuberancias, similares a unos senos humanos, por lo que supuse que seria una hembra, luego al sacar su cabeza fuera del agua , note su larga y rojiza cabellera, si, definitivamente era una mujer sirena.

El cuerpo, aun seguía fuertemente aprisionado a las algas, tome mi cuchillo para cortarlas y liberar a la extraña criatura , esta al ver el cuchillo en mi mano, emitió un extraño sonido, como de terror ,tal vez penso que la dañaría, yo le dije, no tengas miedo, que no te haré daño alguno, prometo que solo cortare las algas y te liberare para que puedas volver con los tuyos. El extraño ser, aparentemente entendió lo que le dije, ya que se calmo, me miro fijamente, y creí que algo me decía, pero no a través del habla, sino que de la mente, ella se comunicaba conmigo en forma telepática.

Una vez que la libere, ella nado rápidamente hacia la seguridad del mar abierto, yo la miraba y pensaba lo ingrata que era esa criatura, ya que tan pronto se sintió libre se marcho sin mas nada, había tenido la posibilidad de conversar con uno de los seres más interesante de la mitología del mar, y este se había marchado sin importarle el esfuerzo que yo había echo por ella, pense que talves solo era un animal sin grandes razonamientos o con una forma de pensar muy diferente a la nuestra, decidí salir del mar y al llegar a la orilla, sentí que alguien me llamaba, me di vuelta y era ella, que había vuelto y estaba cerca de la orilla.

Me acerque, y ella me miraba de una forma muy especial, me estiraba la mano y sentía que me decía que me invitaba a irme con ella, ir a su mundo, allá en las profundidades del mar, donde su raza había existido mucho antes que la humana existiera y donde yo seria muy feliz, me extendió su mano, yo avance, pero algo me detuvo, me invadió un miedo a lo desconocido, a ese extraño mundo bajo el mar, que si entraba me ahogaría , se me vinieron a la mente todas esas historias que contaban del embrujo de las sirenas a los marinos, con el propósito de ahogarlos, retrocedí y salí del mar, ella me miro con gran pena y se marcho, ahí quede yo parado , hasta que el sol llego al horizonte y se hundió.


Han pasado los años y la sirena nunca mas volvió, todos los días de mi vida me he arrepentido de lo cobarde que fui, aun recuerdo ese bello rostro y su mirada tan especial, como deseo volver a verla, si tan solo hubiera sabido lo triste y solitaria que seria mi vida, no habría vacilado con ella partir, pero el tiempo, se ha encargado de recordármelo, me he convertido en un ser viejo y demacrado, ya sin fuerzas, solo queriendo que ese recuerdo termine.

Anoche , hubo una tormenta tan fuerte como la que precedió a mi encuentro con ella, por alguna razón, presiento que hoy la veré, bajo hacia la orilla de la playa y me dirijo a esa poza, mi débil y cansado cuerpo, con dificultad se desplaza, incluso mi visión es mala, no distingo mucho, pero al
llegar al lugar, siento una extraña y conocida sensación, a la vez , una voz en mi mente, es ella, es mi sirena que ha vuelto por mi, entro al mar, ella luce tal como la vi esa ultima vez, las décadas que han pasado sobre mi ser, en su tiempo solo ha sido un mes, capto su pena al ver mi viejo y deteriorado cuerpo, ella se acerca a mi, toma mi mano y me pregunta si deseo ir, mi respuesta es si, es todo lo que deseo y he deseado durante tanto tiempo, me doy vuelta y miro hacia tierra, todos los seres que quise alguna vez, ya se marcharon, nada me detiene, nada hay en ese mundo de tierra que me vaya a extrañar, la soledad y la tristeza que fueron mis únicas compañeras, ya no las deseo mas a mi lado, quiero dejarlas atrás, de la mano de mi sirena, observo que mi juventud perdida vuelve a mi, me sumerjo junto a ella y veo que la felicidad, al fin, viene a mí.