LAS AVENTURAS DE DRESAN: CAPITULO DOS.

------------------------LAS AVENTURAS DE DRESAN----------------------------


Por: Gurka el Delfín.


Capitulo No. Dos.




Después de ese breve encuentro con el antipático y gruñón de San Pedro, voy otra vez cayendo sin destino por el espacio, aunque la patada que me dio ese viejo me dio un gran impulso, así que voy a gran velocidad, de repente, a lo lejos, vuelvo a ver ese puntito azul que hace de faro en esa oscura inmensidad.

Esta vez, comienzo a realizar mis ajustes en los giros, pero solo me
concentraré en caer en el mar, así lo hago y me dirijo rápidamente hacia el inmenso océano, las puntas de los pelos comienza a arder por la fricción de mi entrada a la atmosfera , por lo que me urge caer rápidamente al mar o quedare calvo.

Al ir cayendo, logro divisar una pequeña isla, así q tratare de caer cerquita, para luego nadar y volver a tierra firme. Cuando estoy próximo a caer al mar, observo que la isla se mueve , abre unos enormes ojos que me miran fijo y se dirige hacia donde yo caeré.

Me doy cuenta, que no es una isla, es nada menos que un Kraken,un monstruo marino traga barcos y tripulaciones completas, de tanto océano, tener que venir a caer justo al lado de este bicho. El Kraken abre su enorme boca y yo caigo justo adentro de ella, me traga fácilmente y de un golpe llego a su estomago gigantesco, al menos hay la suficiente agua para apagar el fuego de mis cabellos.

Una vez que me repongo, pude apreciar una pequeña luminosidad
proveniente de las bacterias fosforescentes de su estomago, estoy bien, pero debo confesar que el olor no es muy agradable. De repente, se me viene a la memoria una historia que leí en mi juventud, ya que la escena es muy similar, se trata del barón de Munchausen, estoy seguro, es idéntico, asi que comienzo a avanzar por el estomago con la esperanza de encontrar a alguien , tal como ocurre en la aventuras del Barón.

Casi al llegar al fondo del estomago de este monstruo, observo una gran cantidad de antiguos navíos, tragados quien sabe cuando por este animal, son muchas naves, tipo galeones español y entre todos, logro divisar en el camarote principal de popa de uno de ellos, una tenue lucecita y escucho distante una música, proveniente de un bandoneón. Me dirijo hacia alla y subo emocionado, llego al pequeño camarote y veo una mesa con cuatro personas jugando naipesy uno que tocaba el bandoneón. Son personas muy pero muy viejas, de ropas raídas y musgosas, el olor a humedad y la sensación de desesperanza y tristeza es enorme, los miro y me doy cuenta que son ellos, si, es el Barón y sus compañeros de aventuras, son ellos, pero en un estado tan deprimente, viejos y rendidos, yo, a pesar de lo que veo, estoy muy emocionado por estar frente a ellos, los saludo efusivamente pero nadie me responde, me ignoran, como si no existiera, me enojo y les quito los naipes y les digo que necesito de su ayuda para volver a mi hogar.

El Barón me mira con unos ojos vacíos y sin vida, me dice que ellos ya no pueden ayudar a nadie, que ya ningún mortal cree en ellos ni en sus aventuras, que el mundo de la imaginación ha muerto, y que a medida que la gente los fue olvidando, ellos fueron envejeciendo mas y mas, hasta llegar al estado en que están, solo sobreviven porque hay una sola persona que aun los recuerda y no saben quien es, y que solo desean que los olvide para poder descansar al fin.

Me doy cuenta que soy yo, quien es el ultimo que los recuerda, todos ellos me miran, parece que leyeron mi mente, noto que sus viejos ojos se empiezan a llenar de algo, una maliciosa mirada me tiran y comienzan a pararse lentamente, noto además que comienzan a desenfundar sus oxidados sables y adivino sus intenciones, claro, si me eliminan ya nadie los recordara y podrán desaparecer. Pero no esta en mis planes satisfacer sus deseos, asi que salgo corriendo y los viejos me persiguen como pueden con sus sables a lo alto. Arranco hacia la boca del monstruo y veo que esta cerrada, la pateo pero no se abre, llegan los viejos y sus intenciones no son amistosas, avanzan hacia mi , salto y me cuelgo de la campanilla de la garganta del monstruo, este comienza a hacer arcadas y en un gran vomito salgo expulsado hacia el exterior, junto a los viejos, una vez afuera, me subo a un pequeño bote que también salio expulsado y comienzo a remar rápidamente hacia la costa. A lo lejos, veo que los viejos nadan hacia el Kraken, quien se los traga otra vez, pienso, pobres viejos, tendrán que esperar mucho antes que los pueda olvidar.


Llego a la orilla y comienzo a caminar hacia el interior, a lo lejos veo un grupo de personas, como una procesión, toda la gente va llorando a gritos, me acerco y me doy cuenta que es un funeral, pero lo mas extraño es que el muerto va feliz caminando adelante del cajón y ayuda a llevarlo, va muy apurado, pero ríe a carcajadas y su felicidad contrasta con la tristeza de los demás. Yo extrañado, le consulto a uno de los llorones, el finado debe haber sido muy querido por todos ustedes ya que lo lloran tanto, no, si nadie lo quería y nadie llora por el , me responde, lloramos por nosotros, y porque lloran por ustedes les pregunte, el me responde, es que este es el país de la tristeza, aquí todo es triste, nadie quiere estar aquí, todos nos queremos ir, pero cada mil años, uno tiene la suerte de partir, simplemente se muere y se va, y todos los demás deberemos esperar mil años mas. Decido seguir a la procesión y llegamos al cementerio, donde con asombro observo que es el propio muerto quien esta rápidamente y feliz excavando su propia tumba ,termina, agarra el cajón, lo tira al hoyo se mete en el y se comienza a echar la tierra encima. Una vez que el hoyo esta completamente tapado, solo queda una mano del muerto afuera, agarra la cruz, la entierra se tira unas florcitas y la mano desaparece, la ceremonia ha terminado.

Me doy cuenta que me estoy empezando a poner triste, así que corro a la playa, me subo al bote y empiezo a remar rápidamente en sentido contrario, a donde sea con tal de alejarme de ese extraño lugar. Al cabo de remar mucho, veo que una fuerte corriente me esta arrastrando rápidamente hacia un lugar en el horizonte, donde veo algo así como humo, cuando me aproximo me doy cuenta que no es humo, es vapor de agua, estoy al borde del fin del mundo y caigo hacia el abismo, estoy completamente mojado y sigo cayendo, de repente caigo sobre algo duro y otra vez quedo inconciente.

Al despertar, estoy sobre una suave y dorada arena, me levanto y veo que estoy sobre una duna, lo que me alegra, ya que del lugar de donde salí, es un desierto costero, de hermosas dunas de arena, así que imagino que debo estar cerca de casa, lo que me alegra mucho, pero no veo el mar , así que me subo a la duna mas alta para tratar de orientarme , pero solo veo mas dunas, del mar nada, a lo lejos veo una columna de humo, me dirijo hacia alla y al cabo de un largo caminar, al subir la ultima duna, lo que veo me deja pasmado, veo un hermoso y gran río y a lo lejos tres hermosas pirámides, me doy cuenta que he llegado a Egipto, al llegar a la ciudad , observo que todos visten las antiguas vestimenta de ese país, con sus típicos peinados y maquillaje, me miran extrañados. Las pirámides se ven nuevecitas y brillantes, en eso, veo en el muro de una pared, un cartel, al acercarme veo un dibujo y algo que dice, “ Se busca revoltoso”“Nombre, Moisés”, mi dominio del árabe no es muy bueno, pero es lo que traduci, así que estaba en la época de Ramses segundo, pero que interesante, seria testigo privilegiado de todas esas historias.

Me compro una buena tenida, estilo Egipto, para no llamar mucho la atención, con mi prestancia, parezco un príncipe, así que todos me abren el paso y logro llegar a primera fila de la reunión en palacio, donde veo que Moisés y Ramses están jugando una partida de póquer, la apuesta es, si gana Moisés, todos ellos se van, si pierde, se quedan por cien años mas, observo que el hermano de Moisés, esta detrás del farón y con gestitos, le indica lo que el viejo bobo tiene y ganan la partida, así que todos ellos se van.

Al día siguiente todos ellos parten, van felices caminando, Moisés y su hermano a la cabeza, muertos de la risa de cómo le ganaron al viejo faraón, pero este, al enterarse que le habían echo trampa, decide ir a capturarlos y traerlos de vuelta y darles doscientos años de trabajo en castigo. Alista su ejército, y sale en su búsqueda, como yo me sabia la historia, voy donde Moisés y le digo lo que va a ocurrir, total, prefiero estar del lado ganador, así que le indico que se vaya hacía el mar rojo, ya que el viejo bruto se estaba dirigiendo hacia el centro del desierto. Cambian de dirección y llegan al mar, y observan que la otra orilla esta muy lejana, a lo lejos, se ven las tropas del faraón, el viejo Moisés, enfurecido me dice, mira a donde nos trajiste, estamos atrapados aquí, no sabemos nadar y menos meternos en el agua, eso hace mal a la salud, axial que nos has traicionado y me da un feroz golpe en la cabeza con su famoso y roñoso bastón, que me deja casi muerto, me agarran y me hace estacar a pleno sol, para que me achicharre ahí.

En eso, la tierra comienza a temblar y se produce un gran terremoto, las aguas del mar se recogen, y el viejo Moisés levanta el bastón, así les hace creer que el tiene algo que ver con eso y les dice que crucen hacia la otra orilla, al llegar los egipcios y tratar de cruzar, el mar retorna y los ahoga a todos ellos,en la orilla contraria , todos bailaban de felicidad , eran libres, mientras en el mar , flotaban ahogados los egipcios, ya que no eran los favoritos de su Dios.

Yo seguía estacado ahí, achicharrándome, pero al menos tenia el consuelo de saber que ese viejo malagradecido de Moisés, estaría cuarenta años años dando vueltas como trompo por el desierto. Cuando ya no daba mas del calor, le grite al de arriba, Diosito porque me has abandonado, y aparece una mano gigantesca, que ya había visto antes, me agarra de las mechas y me tira lejos hacia el horizonte, al ir pasando, miro hacia abajo y veo al viejo Moisés que va corriendo y lo persigue la tribu con lanzas y palos en alto, me río, y le grito, ásete un milagrito, a ver si te salvas de la paliza, cuando mi cara se estrella de un fuerte golpe en la orilla de una hermosa playa, me levanto, y me doy cuenta que he vuelto a mi hogar, me hago el firme proposito de no caminar nunca mas por el borde del fin del mundo.